Educación

Enseñar y compartir en las escuelas

Des de la Asociación trabajamos para enseñar y compartir en las escuelas y comunidades, a niños y estudiantes los valores de la red Cittaslow, especialmente crear una mejor calidad de vida.

Tal y como escribe Charlotte Mathivet, des de la Red Española se promueve que los habitantes de las ciudades Slow puedan tomarse el tiempo para disfrutar de su espacio vital, crear nuevos espacios propicios para las relaciones humanas, para la reflexión, para toda clase de acciones y reflexiones difíciles de concretar rápidamente, entre la urgencia y el estrés.

El manifiesto de Cittaslow se compone de setenta recomendaciones y obligaciones, cuyas principales ideas presentamos a continuación:

  • Revalorización del patrimonio histórico urbano evitando la construcción de nuevos edificios.
  • Reducción de los consumos energéticos.
  • Promoción de tecnologías ecológicas.
  • Multiplicación de áreas verdes y espacios de esparcimiento.
  • Limpieza de la ciudad.
  • Priorización de los transportes colectivos y otros medios no contaminantes.
  • Reducción de los residuos y desarrollo de programas de reciclaje.
  • Multiplicación de zonas peatonales.
  • Desarrollo de los comercios de proximidad.
  • Desarrollo de infraestructuras colectivas y equipamientos adecuados para minusválidos y personas de todas las edades.
  • Desarrollo de una verdadera democracia participativa.
  • Preservación y desarrollo de las costumbres locales y de los productos regionales.
  • Exclusión de los O.G.M. (Organismos Genéticamente Modificados).

Los principales aspectos del manifiesto nos muestran que este movimiento parte, por cierto, de una crítica de la globalización de los intercambios, que contribuyó a la creciente uniformización mundial de los modos de vida y de pensamientos; pero más allá de la crítica, basada en esta observación, y del rechazo a las ciudades globalizadas, contaminantes y adictas a la rapidez a cualquier costo, este movimiento propone soluciones concretas para la instauración de un nuevo estilo de vida. Por este motivo el movimiento de Cittaslow parte del desarrollo local.

A través de la educación y de la escuela, se pretende propiciar una manera sana de convivir, de compartir y de revivir el tejido social que se ha ido debilitando en las ciudades, en donde los vecinos no se conocen y las actividades sociales se reducen a una relación casi obligada con los comerciantes. Este objetivo del movimiento Cittaslow apunta a que la ciudad reencuentre una identidad propia, para que sea distinguida desde fuera, además de reconocida y apreciada desde dentro por sus propios habitantes.

Exposición escolar Cittaslow en Begur
Escola L'Olivar vell esclamyà
Escola Doctor Arruga de Begur

Cittaslow promueve la utilización de tecnologías

Concretamente, las ciudades que forman parte del movimiento Cittaslow promueven la utilización de tecnologías que mejoran la calidad del medioambiente y del tejido urbano, y el resguardo de la producción local de alimentos y de vinos, para favorecer la identidad local de la región. Además, Cittaslow busca promover el diálogo y la comunicación entre productores y consumidores. Cittaslow incentiva la producción de alimentos naturales y la utilización de técnicas respetuosas del medio ambiente. La adhesión a la red Cittaslow implica mejoras concretas de la calidad de vida de los habitantes, tales como:

  • Medio ambiente: instauración de controles de la calidad del aire; planes de reducción del ruido ambiental; aplicación de nuevas tecnologías para el reciclaje.
  • Infraestructura: desarrollo de áreas verdes; accesibilidad garantizada a personas discapacitadas; baños públicos de libre acceso; horarios municipales coherentes; desarrollo de ciclo-vías.
  • Urbanismo: planes de rehabilitación de edificios históricos; utilización de productos reciclados; revalorización de los centros históricos urbanos.
  • Valorización de los productos locales: creación de “mercados de productos locales”; sellos de calidad para la agricultura orgánica; mejoramiento de la calidad de la alimentación en los casinos escolares; apoyo a las manifestaciones culturales tradicionales.
  • Hospitalidad: instalación de señalética internacional; recorridos turísticos guiados; presencia de estacionamientos vigilados cerca del centro de la ciudad; control de las tarifas de hoteles y restaurantes.
  • Sensibilización: presencia del logo “Cittaslow” en todos los documentos oficiales; cursos de educación del gusto en las escuelas; promoción de programas tales como actividades recreativas para la familia, o visitas a domicilio para los ancianos y los enfermos.

A modo de resumen, para entender los objetivos de este movimiento, es interesante citar la Carta, en la que se afirma: “Estamos en búsqueda de ciudades animadas por personas que se toman el tiempo de disfrutar cierta calidad de vida.

Ciudades en las que se aprecia la calidad de los espacios públicos, de los teatros, tiendas, cafeterías, hostales, monumentos históricos, y los paisajes no contaminados. Ciudades donde el conocimiento artesanal es utilizado cotidianamente, y en las cuales la lentitud, la sucesión de las estaciones se reflejan en la disponibilidad de productos locales según la época del año, ciudades donde la alimentación es sana, el modo de vida es sano, en fin, donde se disfruta de la vida, temas que deben ser fundamentales para la comunidad”.