El clima mediterráneo es seco y lluvioso, por lo que la producción de la floricultura es difícil pues ésta necesita abundante riego para crecer saludable, aunque hay plantas que no necesitan mucha agua como las margaritas amarillas y la galanía.
El clima mediterráneo es seco y lluvioso, por lo que la producción de la floricultura es difícil pues ésta necesita abundante riego para crecer saludable, aunque hay plantas que no necesitan mucha agua como las margaritas amarillas y la galanía.